Lo violaron con pistolas y ataron a un ombú

El casero de un campo de Santiago del Estero sufrió el abuso luego de propinarle una trompada a uno de los maleantes que asaltaron la propiedad que cuidaba. Estuvo inmovilizado en el árbol durante 12 horas y sufrió desgarros en la zona anal.

Tres sujetos asaltaron al cuidador de un campo en Tomas Young, General Taboada, Santiago del Estero, luego abusaron de él introduciéndole los caños de sus pistolas y finalmente lo abandonaron atándolo con una soga a un ombú.



El involuntario protagonista resultó un hombre de 50 años, quien manifestó desempeñarse como ‘casero’ de una estancia situada a 15 kilómetros de la localidad de Tomas Young.

Detalló que cerca de las 9, tres personas ingresaron al casco de la estancia y previo amenazarlo de muerte, lo instaron a entregarles todos los objetos de valor.

El hombre, que indicó haber sido sorprendido por los malvivientes en el patio de la vivienda, en un descuido le habría propinado una trompada a uno de los ladrones, lo que habría despertado la ira de sus cómplices.

Al instante, el dúo atacó al cuidador golpeándolo con dos pistolas y un revólver. No conforme, lo insultaron: ‘h... d... p... Vienes a hacerte el gallito vos. Te vamos a c... matando’.

Enceguecidos, los desconocidos comenzaron a desvestirlo, advirtiéndole que la pasaría muy mal por pretender defenderse.

Vanos habrían sido los gritos de la víctima, ya que dos maleantes lo pusieron boca abajo y sujetaron fuertemente. Entonces, un tercer cómplice tomó su pistola y le introdujo en el ano a la víctima, quien les imploraba que lo dejaran en paz y se llevaran lo que quisieran.

Según indica el diario El Liberal, los tres individuos repitieron el abuso; le provocaron al trabajador graves desgarros y lógica pérdida de sangre.

Posteriormente, el trío ingresó a la vivienda que habita el damnificado y se llevó apenas 20 pesos y una camisa, siempre según la denuncia del trabajador.

Minutos después, lo ataron con una soga en un ombú y huyeron. Allí, la víctima se quedó casi 12 horas hasta que logró liberarse, y se trasladó a la policía para alertar a los investigadores sobre la odisea vivida.

El jefe de la dependencia, comisario Marcelo Lobos y numerosos efectivos realizan pericias y toman testimonios en la zona, con intervención de la jueza añatuyense, doctora Gladis Liliana Lami.

La magistrada ordenó que le sea tomada la denuncia a la víctima y numerosas pericias en la propiedad. También rigurosa asistencia médica para el trabajador.

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