El Esqueleto Diabolico
Hace 5 años un joven estudiante de medicina llamado Jorge Casasola recogió un esqueleto en la fosa común del panteón de la cruz. Al llegar a su casa, Jorge comenzó a elaborar su investigación y dejo el cráneo del esqueleto cerca del cenicero. Cada vez que encendía un cigarro y lo dejaba ara escribir el cigarro se consumía con singular rapidez, esto llamó la atención del muchacho. De pronto, un hombre vestido de negro apareció sentado frente a él.
El resto de la familia corrió asustada para ver qué era lo que sucedía.
Papá: ¿Qué sucede Jorge?
Jorge: Te juro papá que vi un hombre vestido de negro frente a mí. ¡Te lo juro!
Papá: No seas mentiroso, Jorge. Te he dicho que no tomes tanto café, por eso te pasa eso. Además toma en cuenta que tu mamá está embarazada y no puede tener ninguna clase de sustos, mejor vete a dormir.
Conforme los días pasaron la presencia de aquel hombre se sentía cada vez más. Jorge lo veía en todos los lugares pero no decía nada pues sabía que no le iban a creer. Un día Alejandro, el hermano menor de Jorge, abrió el vestidor de su recamara en la mañana y vio al hombre mirándolo fijamente. El niño corrió asustado para avisar a sus padres.
Alejandro: ¡Papá! ¡Hay un señor en mi closet!
Papá: ¡Jorge! ¿Ya viste lo que ocasionaste? En la tarde te llevas ese esqueleto no se adonde, ya no lo quiero ver aquí ni un día más.
A medio día la madre de Jorge se quedó sola en la casa y de pronto comenzó a escuchar unos pasos que subían las escaleras. La señora comenzó a preguntar si era su esposo a alguno de sus hijos.
Mamá: ¿Jorge? ¿Eres tú?
Los pasos se dirigían al cuarto del niño. La señora comenzó a seguir los pasos y de pronto escucho como abrían la puerta del vestidor. Subió las escaleras con trabajo por su embarazo y temerosa entró al cuarto del niño, se dirigió al vestidor y abrió la puerta. No había nadie. La señora se sintió aliviada y cuando miro al espejo se dio cuenta que el hombre estaba detrás de ella. La mujer cayó inconsciente por el susto que recibió. Pálida y con los ojos abiertos la encontró su esposo que inmediatamente llamó a su esposo y dejaron la casa completamente sola.
Una hora después la señora Casasola daba a luz a su tercer hijo en el hospital cuando reciben una visita sorpresiva.
Hermana: Felicidades hermano, hasta que se te hizo, una niña.
Papá: ¿Cómo supiste? No le he dicho a nadie. Acabo de salir del quirófano.
Hermana: Pues llamé a tu casa hace como una hora y me contesto un hombre, me dijo que todo había salido muy bien, que era una niña y hasta me dijo su peso, casi tres kilos ¿no?
Papá: La niña nació hace 15 minutos.
Los huesos fueron regresados a la fosa común pero a la fecha la hija del matrimonio Casasola le pregunta a su mamá si puede jugar con el señor de negro en el vestidor del cuarto de su hermano.
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